Con la presencia de seis testigos en la sala de audiencias del quinto piso del Palacio de Tribunales, se desarrolló hoy la tercera jornada en el marco del juicio a Eugenio Valentín Herro, Gustavo Adolfo Herro, Juan Alberto Marini, Enrique Mario Pérez Ronda, María Josefa Rodríguez y Hugo Osvaldo Adobatti por el delito de estafa en perjuicio de Maximiliano Antonio Rodríguez Labastía.
Los testigos de la jornada fueron en su mayoría integrantes de la familia Herro y allegados, quienes en todos los casos dieron cuenta que estaba en conocimiento de toda la familia la existencia de un hijo que el asesinado Adolfo Herro había tenido, pero que no había sido reconocido por este.
Algunos de los testigos refirieron que la información sobre la existencia de ese hijo se supo desde “siempre”, que la madre de Adolfo no había estado de acuerdo con esa situación y que la relación entre ambos habría finalizado de manera abrupta cuando la mujer quedó embarazada, siendo que tenían un noviazgo público y que habían estado juntos en grandes fiestas familiares.
Varios testigos dieron cuenta también del llamativo parecido físico que, desde muy joven, Rodríguez Labastía tenía con Adolfo Herro.
Según la causa, a cargo del fiscal Gabriel Lopazzo – titular de la UFIJ N.º 16 de Tres Arroyos- a partir del día 25 de julio de 2005, fecha en la en que se produjo el homicidio de Adolfo José Luis Herro, un grupo de personas (vinculadas familiarmente por trato y amistad) especialmente desde la apertura del juicio sucesorio de trámite en el Juzgado Civil y Comercial N° 7 de La Plata, realizaron mediante ardid y engaño, un conjunto de maniobras estafatorias tendientes a desapoderar de la herencia a quien correspondería legítimamente como hijo y único y universal heredero del fallecido Herro, Maximiliano Antonio Rodríguez Labastía.
Mañana a las 9 horas continuarán declarando más testigos propuestos por las partes.